De niña viendo los planetas, de grande alcanzándolos

“Solía limpiar casas y hoy intento averiguar si hay vida en otro planeta. Es mi objetivo y mi sueño”.

¿Te imaginas estar sola con 17 años, $300 dólares, en Estados Unidos y sin saber hablar inglés? Bueno, ésta es la historia de Diana Trujillo, una ingeniera colombiana que estuvo en estas condiciones y ahora es la directora de vuelo de la misión Marte 2020. Esto fue fruto de 24 años de esfuerzo, trabajo duro, perseverancia y otras características que la llevaron a ser una de las jóvenes ingenieras aeroespaciales más cotizadas en Estados Unidos.

Pero con el contexto social actual, no todo es de color de rosa para las mujeres, “la expectativa desafortunada en mi perspectiva de lo que la mujer tiene que hacer y cómo se tiene que ver y cómo se tiene que comportar y cuáles son las aspiraciones de una mujer.”

Diana llegó a Miami buscando trabajo para poder pagar sus estudios y aprender el idioma, empezó limpiando casas, lo que la ayudó a sobrevivir y ayudar a su mamá económicamente a pesar de la distancia. Años más tarde la mamá de Diana se muda con ella.

“Tenía cuatro trabajos para poder conseguir más dinero para pagarme la universidad y ahí empecé y me metí a la universidad a estudiar ciencias del espacio y eventualmente ingeniería aeroespacial.”

Como universitaria de la Universidad de Maryland obtuvo muy buenos resultados, por lo que sus maestros la animaron para buscar mejores oportunidades. “…No sabía que tenía tan buenas notas y los profesores fueron los que me dijeron que tenía que aplicar y ver otras cosas y mirar si me ponía a hacer algo con mi vida.”

Desde pequeña su interés por el espacio y la NASA era evidente. Fue en 2008 que empezó trabajando en el proyecto Jet Propulsion Laboratory y en la misión Curiosity donde ya recolectaban información sobre Marte para investigaciones científicas.

Su rol en la Misión Marte 2020

En términos generales, la misión consistió en enviar un robot llamado “Perseverance” a Marte para averiguar si hay vida en él. Distintos grupos fueron los encargados de operar el robot, ella y otros tres investigadores se encontraban en el grupo de los directores de vuelo junto. Fueron los responsables de liderar todo el análisis e información que obtiene el robot, incluyendo si se presentaban problemas con el mismo.

Además, fue responsable con su equipo del brazo robótico, lo que significa que ellos fueron los encargados de integrarlo con el diseño de software para estar seguro que cuando se manden los comandos al robot este haga lo que se le indica.

La aventura y el sueño comenzó con una niña que se recostaba en el pasto para ver el cielo de noche y ahora continua con una misión exitosa a Marte, el 18 de febrero del año presente, “Perseverance” el robot, aterrizó en el planeta rojo.

Sin duda una misión que no se hubiera logrado sin Diana Trujillo, su papel es fundamental en este proyecto, su pasión, inteligencia y ganas de cumplir sus sueños la llevaron a buscar vida en otro planeta, algo de otro mundo literalmente.

Así como ella hay muchas mujeres dejando su granito de arena en distintos ámbitos para lograr un cambio positivo en el mundo, el camino puede ser largo y cansado, pero lo vale 100%, siempre y cuando sea lo que tú quieras hacer y te haga feliz.